02/12/2020
Soletanche Polska termina unas obras de alta dificultad técnica en el proyecto de la fábrica Norblin
Varsovia quiere convertirse, de aquí al 2030, en una ciudad de «distancias cortas», con zonas más accesibles, menos congestión de tráfico y menos emisiones de CO2. Para lograrlo, la capital polaca se propone transformar el tejido urbano invirtiendo en la construcción de estructuras de uso mixto. En el marco de este proyecto a gran escala, Soletanche Polska acaba de terminar unas obras complejas en una de las estructuras de uso mixto: la fábrica Norblin.
El proyecto se localiza en el emplazamiento de la antigua fábrica de productos metálicos de Norblin, en la intersección de las calles Prosta y Żelazna del distrito céntrico de Wola. La Fabryka Norblina contará con más de 66.000 m² de espacio utilizable, de los que 40.000 m² se destinarán a oficinas. Los 26.000 m² restantes serán ocupados por restaurantes, instalaciones culturales y de ocio, servicios y tiendas: habrá un cine-boutique, un mercado de alimentos BioBazaar con productos orgánicos certificados, un espacio de restauración con más de 20 conceptos de restaurantes, un piano-bar con música en vivo y un restaurante en la azotea del edificio con vistas al centro de Varsovia. El proyecto también incluirá un aparcamiento subterráneo de cuatro niveles con 720 plazas para coches y 200 plazas para bicicletas. El proyecto ha sido precertificado por BREEAM con una calificación de «muy bueno» en la fase de diseño. Y por último, para recordar la historia de la antigua fábrica de revestimientos metálicos de la calle Żelazna, el inversor tiene previsto construir un museo abierto.
Mix de tecnologías: jet grouting, micropilotes y muros pantallas
El proyecto contemplaba la conservación de las fachadas históricas de la antigua fábrica dentro de la estructura del nuevo complejo. La tarea de Soletanche Polska era asegurar la estabilidad de los muros históricos reforzando sus cimentaciones. Se construyeron un total de 1423 columnas con la técnica de jet grouting (977 para reforzar las cimentaciones y proteger las excavaciones, y 446 para reforzar el suelo). Se levantaron columnas de entre 2 y 17 metros de longitud dentro y fuera de los edificios. El limitado espacio o margen y las cortas distancias entre los edificios suponían un gran reto y la construcción de las columnas exigía tiempo y una gran precisión.
Cuatro niveles de aparcamientos bajo edificios históricos
Otro reto fue la construcción de las cimentaciones de la exigente superestructura y la construcción de los muros pantallas, que cumplían aquí una triple función: de muros del aparcamiento subterráneo de cuatro plantas, de muros de contención y de las cimentaciones que sostienen la estructura de la superficie. Soletanche construyó 18.672 m² de muros pantallas de 80 cm de espesor, cuyas secciones más profundas llegan a los 48 metros. Los postes (197 unidades de 27 metros de profundidad) también fueron ejecutados y refuerzan la losa de cimentación. En virtud del contrato, Soletanche Polska también tuvo que construir postes temporales para sustentar los techos de los niveles de aparcamiento durante la obras de excavación y refuerzo.
La construcción de los muros pantallas fue una de las grandes dificultades de este rompecabezas geotécnico. No sólo los muros históricos estaban muy juntos, sino que tres edificios se levantaban sobre el futuro aparcamiento y debían moverse a la losa de cimentación del techo cero. Un trabajo que exigía soluciones excepcionales, es decir, trasladar un edificio (B-15, con un peso de 900 toneladas) y suspender los otros dos (B-17 y B-18, con un peso total de 750 toneladas).
Edificios «levitando»
Los edificios B-17 y B-18 tuvieron que ser «suspendidos» para poder construir debajo la losa del nivel cero. Para esta tarea se utilizaron ochenta y cuatro micropilotes reforzados con perfiles HEB. Para soportar los edificios y transferir las cargas a los micropilotes, se construyó un casco de acero en estos últimos. El edificio se levantó del suelo y se construyó la losa de cimentación reforzada sobre la que finalmente se colocó el edificio.
¿Por qué se desplazó el edificio B-15?
Los trabajos de estabilización del edificio histórico se realizaban al mismo tiempo que los muros pantallas. En un momento dado, el edificio B-15 interfería en la construcción de estas paredes. Entre los edificios no había espacio suficiente para que la grúa pudiera completar las últimas secciones de los muros pantallas, por lo que fue necesario trasladar el edificio hasta completarlas.
Las obras de cimentación duraron un año y medio. La seguridad y la precisión de la ejecución fueron prioridades absolutas en todo el proyecto.